Sobre vestidores

Casi todas las mujeres, y algunos hombres, hemos soñado alguna vez con tener un vestidor. Y es que es imposible no hacerlo cuando en los programas de televisión nos enseñan armarios tan bonitos y espaciosos donde podríamos guardar toda nuestra ropa y perdernos entre ella. Es posible que, debido a estos mismos programas que nos hacen pensar que un vestidor debe ocupar la mitad de una casa, pensemos que no disponemos de suficiente espacio, pero la realidad es otra; hay vestidores de todos los tamaños y para todos los gustos.

Antes de empezar a planear cómo guardaríamos la ropa en nuestro nuevo vestidor tendremos que decidir cuál es el mejor lugar para construirlo. El vestidor ideal es aquella habitación más pequeña, llena de armarios, que se encuentra dentro de nuestro dormitorio. A pesar de esto, también pueden ser magníficos aquellos que se construyen aprovechando el espacio dentro de un baño demasiado grande que parece estar siempre vacío, un pasillo pegado a nuestro dormitorio que es demasiado largo y al que no le vemos sentido o cualquier otro sitio donde resulte nos cómodo construirlo. Como vemos, un vestidor no tiene que estar necesariamente dentro de nuestro dormitorio o pegado a él, sino que podría incluso aprovechar una habitación que reservábamos para la oficina y que finalmente nunca llegamos a utilizar.

El vestidor es el lugar donde podemos guardar nuestra ropa propia o la de toda la familia. Es un espacio dentro de nuestra casa que nos permite tenerlo todo organizado. Los estantes y cajones, pueden emplearse para guardar, a parte de la ropa, nuestros productos de belleza, reservando también un rincón para un tocador que nos evite tener que correr por las mañanas de un lado a otro intentando encontrar la luz o el espejo adecuados para maquillarnos. También tendrá un lugar para los zapatos e incluso podría aprovecharse para guardar la plancha convirtiéndose en el lugar donde quitar las arrugas a nuestra ropa.

Hay infinidad de posibilidades para un vestidor, distintos tamaños y distintas formas y colores. Así, pintaremos y decoraremos un closet pequeño con colores claros que lo hagan parecer más grande y con colores oscuros un vestidor masculino. Los armarios y cajones, pueden colocarse en una sola pared, en dos paredes en forma de L o paralelamente, o en forma de U. Es recomendable que sean espacios cálidos y agradables por lo que aconsejamos siempre el uso de líneas rectas y colores lisos, que eviten que nos parezca demasiado agobiante.

La iluminación también es clave puesto que nos permitirá encontrar de manera más fácil prendas clave u objetos pequeños dentro de un cajón. Un espejo nos ayudará también a la hora de vestirnos, y uno de gran tamaño será ideal. Y, por último, un puff o una silla nos serán muy útiles a la hora de calzarnos.

En el caso de que la ropa de los niños esté en un vestidor, colocarla de manera vertical, en perchas, les permitirá decidir con más facilidad qué ponerse, cosa que también funciona con adultos indecisos y con prisas. Y para que nos sea todavía más fácil hay tiendas en las que encontraremos complementos para nuestros armarios, como barras, perchas de distintos usos, cajas o cajones.

Si, aún así no tenemos espacio suficiente para construir un vestidor, también nos pueden interesar los armarios empotrados que nos ofrecen a su vez opciones ideales para guardar la ropa y todo lo que necesitemos guardar. Un armario empotrado podrá extenderse a lo largo de toda una pared o varias y podría llegar a agradar a la vista todavía más que un vestidor en el caso de que nuestro dormitorio sea pequeño.