Monthly Archives: febrero 2016

¿Te apetecería quedar para tomar el té de las cinco en buena compañía, con un libro en la mano o fumando una pipa? Si te parece una idea acertada, espera a que te contemos cómo es la habitación donde nos servirán ese té. 

Estamos, por supuesto, en una casa de estilo inglés o british. Estas casas inglesas, con un aire aristocrático e influencias victorianas y góticas, parecen muy recargadas, con multitud elementos decorativos y muebles, pero, una vez dentro, son espacios muy acogedores que nos invitan a charlar con quien esté a nuestro lado y a leer también, a leer mucho. El inglés es un estilo que se acerca mucho a la decoración clásica y se compone de tantos elementos que lo definen que ni siquiera sabemos por donde empezar.

Cuando entramos por la puerta, nos damos cuenta de que la madera es el material predominante, desde las vigas de madera de roble o cerezo que en ocasiones se dejan a la vista, hasta la biblioteca  o la mesita donde tomaremos el té. Predominan los tonos chocolate y, una vez en el salón, podremos observar que las paredes, si no están pintadas en color un verde, marrón o rojizo, estarán empapeladas con motivos florales o estampados y estarán llenas de cuadros de retratos o animales, sobretodo perros y caballos. Podremos sentarnos a hablar sobre el frío o la niebla de esta mañana en un sofá Chester, con respaldo bajo y brazos curvos, y, cuando nos traigan el té, nos mudaremos a la mesita que está en frente de la ventana y desde donde, con solo estirar un brazo, podremos coger algún libro de la biblioteca o ver que nuevo destino nos propone el globo terráqueo que hay en alguna de las estanterías.

Las luces de estas casas son casi siempre cálidas, suaves e indirectas, y predominan las lámparas de araña o candelabros. También encontraremos espejos con bonitos marcos y nos podremos calentar al lado de la chimenea que nunca falta en este tipo de decoración.

En la cocina, rodeados también de madera, la vajilla de porcelana estará a la vista y la acompañarán cubiertos de plata muy cuidados y tazas de té antiguas. La comida se hará siempre en una cocina de gas y, cuando nos sirvan, de primero, uno de los mejores «Fish and Chips» que hayamos probado y, de postre, un delicioso «Cherry pie and Custard», lo único en lo que podremos pensar será en cuándo será la próxima visita.

En los dormitorios, las camas serán de madera y tendrán impresionantes cabeceros de madera también o metal pintado de color negro. No faltarán el escritorio o el tocador y, en las mesitas de noche, jarrones con flores, y las cortinas tendrás estampados parecidos al empapelado del salón. Los baños serán, como no, de estilo clásico y no tendrán muebles empotrados o bañeras muy modernas; lo que se lleva es la bañera de estilo antiguo cuyas patas y grifos la convertirán en el centro de atención. Las paredes del baño serán verdes también o azules y los suelos de toda la casa, en general, si no tienen moqueta beige serán parquets laminados, de colores oscuros.

Colchas, cortinas, papel pintado, jarrones, butacas, tableros de ajedrez, bandejas de plata, relojes… que no falte nada, pues el estilo British pide a gritos muchos accesorios.

Si eres un fanático de todo lo inglés, te prometemos que acertarás con este estilo y todo el que entre en tu casa sentirá que, de repente, ha viajado en este país. Y si la información que te hemos proporcionado en este artículo te ha parecido poca, te descubrimos el Perfect English, el libro de Ros Shawn que te dará los últimos detalles para ser un londinense en toda regla.

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Hoy nos apetecía volver a la infancia y nos hemos acordado de las casas de nuestras abuelas y de los jardines en los que jugábamos. Acordarnos de todo esto ha hecho que nos apetezca volver a correr libremente por el campo y a fusionarnos con la naturaleza, y hemos pensado que no hay mejor manera de hacerlo que volver a pintar la casa, como todas las semanas. Es el turno del verde, el color que es sinónimo de naturaleza, que da frescor a nuestra casa y la anima, y que a nosotros nos invita a relajarnos con su armonía.

El verde es un color cuyas tonalidades, que no son pocas, como pistacho, oliva, menta, salvia, lima, pastel o pino entre otras, conjuntan a la perfección con multitud de estilos decorativos. Estos tonos, elegidos con cuidado, te ayudarán a conseguir estilos como el chic, el gótico, el masculino, el retro, el mexicano, el árabe o el mediterráneo.

Es un color que nos permite combinar varias de sus tonalidades en una misma estancia y que, mezclado con otros colores, aportará mucho frescor. ¿Por qué no llenar la terraza de plantas o poner azulejos verdes en el baño? Sus diversos tonos sabrán adaptarse individualmente a cada habitación. De este modo, los verdes oscuros, aportarán mucha seriedad y madurez a una estancia masculina, como un despacho o un vestidor aunque hay que tener en cuenta que pueden llegar a apagar el ambiente de estos lugares y que será conveniente utilizar luces brillantes. Los verdes claros o pastel, en cambio, iluminarán toda la habitación. Y podremos volvernos locos con la decoración de un divertido cuarto de juegos para nuestros hijos mezclando verdes con rosas y azules, y ellos lo agradecerán.

Si lo combinamos con el blanco, el verde destacará por su espontaneidad. Cuando el verde menta o el verde pastel se juntan con el rosa se crea una explosión primaveral y cuando es el gris claro quien los acompaña, toda la estancia se sumirá en una profunda paz. Añade también espejos y el verde de las paredes duplicará visualmente el tamaño de una habitación.

El verde es un color que nos invita a meditar y, en los rincones de estudio o lectura, hará que nos podamos concentrar mejor. Te recomendamos fotomurales de bosques que harán que estos espacios parezcan sacados de un libro.

Utiliza tonos verdes para decorar, sobretodo, los dormitorios de tu casa. Combina el verde de tus paredes con otros verdes para la ropa de cama y crearás un espacio fresco o conjúntalo con elementos de color blanco, crema, gris cielo o gris pálido y descansarás como un bebé. Y, por último, acuérdate de que a la hora de darte una ducha o un baño, también podrías disfrutar de la serenidad que este color ofrece.

Sabemos que pedirte que pienses en pintar una habitación de verde probablemente te llevará a pensar en un color frío y apagado y, por esto mismo, te invitamos a visitar nuestro Pinterest para poder descubrir todas las posibilidades que ofrece este color. Serio, elegante, divertido, equilibrado… este color es tantas cosas…

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Estamos hechos por un 75% de agua y renovar ese agua de nuestro cuerpo y mantenernos hidratados es vital. Los médicos insisten, con cada vez más vehemencia, en que no hay que beber agua solamente cuando sintamos sed sino que debemos beber entre un litro y medio y dos litros de agua al día. El problema de muchas provincias de España es que el agua del grifo no es siempre el agua puro de manantial que esperaríamos que fuera. Con esto no queremos decir que el agua del grifo no sea potable, simplemente que en ocasiones esta puede ser un agua muy dura que no cumple al 100% nuestros estándares de incolora, inodora e insípida.

¿Cuantas veces no nos ha pasado sentir que nuestro pelo se encrespa o se queda muy fino y brillante cuando vamos de vacaciones? Esto también es culpa de la dureza del agua y nos hace pensar, sobretodo a las mujeres, en lo maravilloso que sería poder vivir en una ciudad como esas y también preguntarnos cuáles son los efectos sobre nuestros cuerpos si, a parte de usar ese agua para la ducha, lo usáramos para el consumo interno. Si este es tu caso y eres uno de los agraciados que viven en una zona que tiene agua blanda, a no ser que te hayamos cautivado ya con nuestra manera de escribir, no hace falta que sigas leyendo este artículo porque tu vida ya es lo suficientemente maravillosa.

Con este artículo no pretendemos venderte productos milagrosos que, con el tiempo, resulten ser un gran timo. Este artículo ha surgido porque nos hemos encontrado con la necesidad de tener que recopilar información sobre la calidad del agua y, después de eternas búsquedas en Internet y de sopesar si un agua es mejor que otra o si deberíamos dejar de beber agua por completo, hemos pensado que sería una buena idea hablarte sobre el método que más nos ha convencido, la purificación del agua mediante los equipos de osmosis inversa. De este modo podrás decidir por ti mismo cuál es el que mejor se adapta a ti, qué es en realidad uno de estos equipo y si realmente necesitas uno en casa, cosa que está claro que no necesitarás si eres uno de esos afortunados que viven en ciudades como Galicia o Salamanca.

Los equipos de osmosis que algunos de nosotros ya tenemos en casa y con los que trabajamos son de cinco fases, de fácil instalación y con un tamaño lo suficientemente compacto para caber debajo del fregadero. Son aparatos de purificación del agua que prometen mejorar la calidad del agua de grifo evitando que tengamos que estar siempre pendientes de comprar agua embotellada y que usemos tanto plástico. Con ellos obtendremos un agua de calidad que es sana tanto para nosotros como para los más pequeños de la casa.

La filtración del agua se hace mediante filtros que, para conseguir su propósito, no usan productos químicos y que reducen el contenido de sales, VOC y THM del agua, causantes de los malos sabores y olores o de que se puedan percibir en ella partículas y microorganismos. Su mantenimiento se hace cambiando una vez al año los tres prefiltros, de carbono y sedimentos, y cambiando el postfiltro de carbono y la membrana OI cada dos o tres años, en función del uso que le demos. El equipo viene acompañado de una bomba de presión, en el caso de que la presión del agua en nuestra casa fuera menor a 2,5 bares, y de un acumulador presurizado donde se guarda el agua filtrada hasta su uso.

La osmosis inversa funciona con la ayuda de la presión del agua que hace que esta pase a través de tres prefiltros, uno de sedimentos y dos de carbono, de una membrana cuya estructura porosa solamente dejará pasar las moléculas de agua y, desde el tanque de acumulación al grifo, a través de un postfiltro de carbono.

Te dirán que, en el proceso de producción de agua filtrada, los equipos de osmosis derrochan una cantidad de agua demasiado grande, pero lo cierto es que en nuestras casas el consumo de agua ha subido alrededor de 10 euros al trimestre y, como nos gusta proteger el medio ambiente, te enseñaremos con mucho gusto trucos para ahorrar y también cómo se puede usar el agua sobrante de la filtración para regar las plantas o para fregar los suelos de casa.

Nuestro consejo es que intentes siempre estar hidratado, bebiendo una cantidad de agua que por lo menos se acerque a la aconsejada por los especialistas en sanidad, que te mantengas activo y, lo más importante, que cuides tu salud porque para nosotros eres un amigo valioso.

Los círculos ya no están de moda, lo que nos interesa ahora son los cuadrados y las líneas rectas y limpias, los espacios abiertos llenos de luz y el blanco puro. Estamos hablando de un tipo de decoración que se encuentra en su apogeo estos días, la decoración moderna.

El moderno, es un estilo que no llega a ser geométrico ni tampoco industrial o minimalista pero, gracias a los pequeños matices que ha tomado de estos otros estilos, ha cobrado un carácter especial que lo hace muy popular, sobretodo entre los más jóvenes. Cuando entras en una casa moderna, te das cuenta de que la cocina no es una cocina, sino una ampliación del salón, el baño no es un baño, sino un spa en toda regla, los dormitorios son ambientes que invitan al descanso y el salón no es más que un paraíso de luces que, en ocasiones, se fusiona con la naturaleza. Toda la casa, en general, te invita a pensar en pureza, limpieza y funcionalidad.

Son casas innovadoras, uno de sus pilares siendo la tecnología, y funcionales, en cuanto a que los espacios y armarios de los que disponen permiten guardar absolutamente todo aquello que no debería estar a la vista. El metal, la madera, el vidrio, los blancos brillantes y grandes piezas arte abstracto forman parte de casi todas las casas decoradas con este estilo y, lejos de hacerlas parecer frías y sin alma, las transforman en casas acogedoras a las que da gusto regresar después del trabajo.

Las paredes se decoran, como hemos dicho, con cuadros abstractos, pero también con marcos de fotos o fotomurales. Los sofás son clave en este tipo de casas, representando el punto principal y más confortable de encuentro. Las cocinas, aunque la mayoría estén fusionadas con el salón, no se parecen a las de nuestra niñez, sino que son espacios sinónimos de pulcritud donde no veremos cubiertos o vasos esparcidos por doquier; en ellas, cada cosa tiene su sitio.

A parte del blanco, pero siempre estando este presente, también conjuntan con la decoración moderna colores neutros, como el gris o el beige, que se complementan con los demás accesorios de una habitación, siempre evitando combinar demasiados colores en un mismo espacio. El negro también es uno de los colores que entonan con el decoración moderna y, si lo mezclamos con el blanco, hacen magia, transformando nuestra casa en el epicentro de la elegancia.

En cuanto a la luz, amplios ventanales nos proporcionarán toda la luz necesaria de día y, de noche, lámparas y bombillas nos iluminarán con sus tonos naturales. Los muebles son sencillos, preferiblemente empotrados, de forma que parezca que no son un complemento, sino que forman parte de la habitación. Por dentro, serán funcionales y tendrán un cajón asignado para cada objeto o prenda que haya que guardar dentro de ellos.

El baño, es el lugar del placer y el deleite. Todo en su interior está en armonía y te invita a cuidarte y tomar largos baños o duchas calientes. Los pasillos pueden parecer museos, adornados con cuadros o con murales de fotografías. El salón, que aunque no sea amplio deberá parecerlo, será sencillo y decorado con much estilo, sin excederse con los objetos decorativos. El sofá, con respaldo bajo preferiblemente, llamado también el rey de la casa, estará acompañado de otras butacas o sillones y su reina será una mesilla de vidrio o madera blanca o gris claro, colocada encima de una suave alfombra, y en la que encontraremos unas velas o un jarrón con flores. Y, hablando de flores, este es un tipo de decoración que respeta la naturaleza tanto que, aparte de reciclar y usar materiales ecológicos, la ha trasladado dentro de la casa. Así, no es difícil encontrar pequeños jardines modernos dentro del salón o ver que el patio o la terraza se ha convertido en una selva zen.

Este estilo moderno es el preferido por la mayor parte de nuestros clientes últimamente y, si tú también quieres formar parte de esta gran familia, permite que hagamos que tu casa renazca y se convierta en el cisne blanco que se merece. Pero no te preocupes que, si este tipo de decoración no reúne los requisitos que buscas para tu hogar, te abriremos las puertas igualmente.

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